Como últimamente sopla sur continuamente y además es el viento predominante en invierno, hemos decidido echar un vistazo a la zona del faro de mera a ver que tal está el sitio para volar, porque hay varias laderas con buena pinta.
En esta ocasión, la expedición la formábamos Carlos, Germán, Vanesa (aunque no aparezca en las fotos) y yo; allá nos fuimos todos en amor y compañía (más bien nos podía el mono por echar unos vuelos) a ver que tal estaba esa zona, y si se podría ir más asiduamente mientras no cambia el viento.
Lo primero con lo que nos encontramos es que la "fauna" vegetal predominante es el "toxo" autóctono, con alturas de entre 40 cm y más de 1.5 m, lo que acojona un poco a la hora de tener que rescatar un avión en un aterrizaje poco ortodoxo. Otro handicap son la cantidad de caminitos que hay, que más que caminos parecen laberintos, sobretodo cuando te topas con una zona de toxos bien creciditos a base de colacao y que te llegan a la altura de los ojos.
Después de una prueba en una zona donde no rendía mucho, encontramos otro sitio con menos vegetación y bien orientada al viento donde probar de nuevo, así que decidimos probar suerte y ver si aquello rendía o directamente llamábamos al helicóptero del SAR para que rescatase la zagi de las fauces de neptuno. Aquí las zagis volaron mejor que en el primer sitio, pero en todos los casos, el problema fue el aterrizaje, ya que no podías bajarla en cualquier sitio a causa de las altura de los toxos (como pinchan los puñeteros!!) y dejarla cerca de donde estábamos era tarea complicada a menos que emulases a un camikaze japonés estrellándose contra un portaaviones en el momento en que el cacharro pasaba a nuestro lado. Aun así, volamos los tres un par de veces (la pobre vanesa aun no tiene su zagi acabada y se moría de envidia) y sudamos de lo lindo para aterrizar, sobre todo germán, que en una ocasión se las vio y deseó para recuperar su zagi.
Todo esto nos sirvió para decidir que hay que seguir buscando sitios orientados al Sur, porque al faro de mera solo se puede ir si tienes más mono que el zoo de madrid, que con tanto jodío toxo aquello parece un infierno.
Para terminar, un par de fotos del evento, gentileza de la fotógrafa ocasional Vanesa, y donde se puede ver el pepino (volador) de Germán, que corre (el pepino (de nuevo el volador)) que no veas.
domingo, 18 de noviembre de 2007
Explorando nuevos horizontes
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